¿Le sorprende si puede hablar con Dios y sentir su presencia en su vida? ¿Alguna vez estuvo agobiado y abrumado por las tentaciones del mundo? ¿Le ha resultado difícil entender la voluntad de Dios? ¡Qué gran bendición es aquella que Dios haya prometido permanecer entre nosotros, dándonos su precioso espíritu en nuestro corazón! Cuando el Espíritu Santo lo llene, Él habitará en usted para guiarle y fortalecerle en sus momentos de desconfianza y duda, de debilidad, y de sufrimiento. Abramos la puerta de nuestro corazón y pidamos que entre y permanezca el Espíritu de Dios dentro de nosotros.
Recibir el Espíritu Santo
¿A qué se asemeja? El bautismo del Espíritu Santo se refiere al derramamiento y la permanencia del Espíritu de Dios dentro de nosotros. La experiencia inicial ocurre frecuentemente durante la oración. La señal y la evidencia del recibimiento del Espíritu Santo es el hablar en lenguas incomprensible. Todos los que han recebido el Espíritu Santo, oran a Dios en lenguas espirituales sin haber sidos enseñados cómo hacerlo. Muchas veces, además de hablar en lenguas, también se es acompañado con movimientos del cuerpo, sensación de
¿Para quienes? El Señor Jesús ha prometido dar este precioso regalo a todos aquellos que creen y ruegan sinceramente a Él. Experimentando a Dios personalmente, rogando a Él por el perdón de nuestros pecados y que habite en nuestro corazón. Recibir el Espíritu Santo será su experiencia más maravillosa y alegre.
Nacido del Espíritu Santo
La Nueva Vida. El poder transformador del Espíritu Santo libera a los verdaderos creyentes de sus vidas pecaminosas y depravadas. Por cuanto solíamos dejarnos llevar por nuestros malos deseos, somos ahora libres del dominio del pecado. Dios prometió, “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” (Ezequiel 36:26-27). El Espíritu de Dios puede revivir nuestras almas y convertirnos en seres nuevos que llevan una vida Cristiana activa y poseen la esperanza de la vida eterna.
Seguir al Espíritu Santo
El Consolador. El Espíritu Santo es el Consolador que siempre estará cuando lo necesite durante su peregrinación celestial. Él le dará sabiduría para entender plenamente la Palabra de Dios; Él lo guiará hacia los caminos de Dios; lo corregirá cuando haya hecho mal; y lo fortalecerá cuando esté muy debil para seguir, adelante.
Vivo según el Espíritu Santo por ello importante. Orar constantemente para estar lleno del Espíritu Santo, de esta manera experimentaremos su presencia, y encomendaremos nuestras vidas a la guía del Espíritu Santo. Completaremos nuestro viaje al cielo triunfantemente, siguiendo al Espíritu Santo a través de nuestra obediencia a Su voluntad en nuestras vidas.
La funcion del Espíritu Santo en la Vida de los Creyentes
¨ Nos Justifica conmoviendo a los pecadores al arrepentimiento y siendo testigo de la purificación durante el Bautismo de agua.
¨ Nos Testifica que somos los hijos de Dios.
¨ Nos sella garantizándonos nuestra herencia celestial.
¨ Nos Revela la Verdad abriendo nuestros ojos espirituales para entender la Palabra de Dios.
¨ Nos Salva liberándonos de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna y reviviendo nuestras almas.
¨ Nos Santifica purificando nuestro corazón y dándonos poder para salir de la tentación y de la concupiscencia.
¨ Intercede por nosotros de acuerdo a la voluntad de Dios.
¨ Nos da poder para la evangelización, permitiéndonos realizar señales y maravillas, y nos provee fuerzas para hacer el bien.
¨ Nos da esperanza comprobando que el Señor Jesús ha preparado la morada por nosotros y vendrá a recibirnos a Su Reino.
¿Cómo puedo recibir el Espíritu Santo?
¨ Creer en Dios y en Su Palabra.
¨ Arrepentirse de todos tus pecados.
¨ Bautizarse para la remisión de los pecados.
¨ Orar honestamente y persistentemente a Dios para llenarse del Espíritu Santo.
¿Cómo debo orar?
¨ Arrodillarse con humildad.
¨ Cerrar los ojos para poder concentrarse.
¨ Comienze diciendo “En el Nombre del Señor Jesucristo oro.”
¨ Orando a Dios repitiendo “Aleluya.”
¨ Dedicar tiempo para hablar con Dios desde nuestro corazón y pedirle a Él que nos llene con el Espíritu Santo.
¨ Termine su oración con “Amén.”